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Los Tocados de Marilola
“No me escondo, huyo del sol”, decía Greta Garbo, gran defensora de sombreros y tocados, que lució en muchas de sus películas y en la vida privada. Sin duda, el principal uso de esta prenda es la protección de la cabeza ante las inclemencias del tiempo. De hecho, su origen se remonta, ni más ni menos, que al antiguo Egipto.
A lo largo de la histori...a, la diversidad ha sido tan amplia que los sombreros han tomado diferentes denominaciones, muchas veces relacionadas con su origen, como el “frigio”. Akubra, Boonie, Bucket, Capotain, Deerstalker, Gat, Nón lá, Porkpie, cloché, stetson,... y, por supuesto, Panamá, Bombín, Fedora, Copa o Cordobés son solo algunos de los nombres que reciben.
Ahora bien, en la actualidad, en esta nueva edad de oro que parece haber llegado, pocos hay con el estilo, la brillantez y la originalidad de los que crea Maruxa Heras o, mejor dicho, Los tocados de Marilola. Están hechos siempre con el máximo cuidado, de forma artesanal, por lo que son únicos e irrepetibles.
Estilo y clase: donde menos es más
Los hay para cualquier ocasión y edad, desde los preciosos tocados de comunión y boda, hasta las maravillas de diademas, coronas y tiaras, incluso creadas con azahares modelados a mano.
Tiaras de flores: preciosas
Cuenta Maruxa que, para ella, ser sombrerera es un sueño hecho realidad y también lo es para sus clientas. Utiliza tejidos, fibras, plumas y flores para sus preciosos diseños. Empezó, como ocurre con cierta frecuencia, como una afición de la que disfrutaban amigas, familiares y compañeras de trabajo. Hasta que, gracias a su hija Lola, de repente contactó con ella el Museo de Art Noveau y Art Decó Casa Lis, de la que pasó a ser proveedora; fue el inicio, el cambio que nos regala un trabajo impecable y hermoso.
Abrigadito para el invierno
Cualquier ocasión es buena para lucir las creaciones de Los tocados de Marilola, por supuesto, manteniendo una serie de normas básicas: sombreros y pamelas grandes para la mañana o la tarde, aunque siempre evitando molestar a quienes nos rodean, y tocados a cualquier hora del día; siempre cómodos y perfectos porque han de permanecer en la cabeza mucho tiempo; evitar el efecto “árbol de Navidad”, como dice Marutxa, es decir, menos es más. Con ello en mente, solo queda dejarse asesorar, y hacer caso a su buen gusto para lucir perfecta en todas las ocasiones y convertirte en la más admirada en cualquier evento al que acudas.
